Dani Sánchez

Parece que el ser emprendedor está de moda, además ahora parece que emprender es la mejor opción para salir de la crisis y tener un trabajo, gracias a la gran publicidad del Gobierno Español invitando a todo el mundo a emprender nuevos negocios, y creando lo que parece ser una gran burbuja, en lugar de dar mayores facilidades para los emprendedores.

Creo que es el tiempo, las circunstancias, nuestra personalidad y la sociedad la que nos hace ser menos o más emprendedores. En esto creo que tiene mucho que ver la sociedad, en España no es que vivamos precisamente en un ambiente emprendedor, según estudios de Global Entrepreneurship Monitor, el 72% de la población activa les gustaría ser funcionarios.

Somos el segundo país que menos oportunidades de negocio percibe, sólo el 16% de los españoles declara conocer alguna oportunidad de negocio para poner en marcha en los próximos 3 años. Soy defensor de que las oportunidades están ahí y hay que salir a buscarlas, quizás es más una cuestión de miedo, ya que España es el tercer país con más miedo al fracaso y una de las razones de mayor peso por las que no emprendemos. Y no sé si es lo peor, pero no situamos muy bien a los empresarios españoles, sólo el 52,3% los sitúa en lo alto de la escala social siendo el cuarto país que menos admira a sus empresarios de éxito, muy distantes queda el 85,5% de Finlandia.

En este ambiente, con esta cultura, con esta educación, no es de extrañar que sólo el 8,4% de los españoles tiene intenciones emprendedoras.

Si algo me alegra, es ver un cambio de mentalidad respecto de los últimos años, ya que en 2010 sólo el 4% de los españoles tenía intenciones emprendedoras. Gracias a la crisis hemos tenido menos seguridad en nuestros puestos de trabajo y eso ha hecho que tengamos más incertidumbre, mayor asunción de riesgos, menos miedo al fracaso… y todo ello sin querer, nos ha obligado un poquito a salir de nuestra zona de confort.

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