Oh falsa Navidad… podría ser perfectamente el título de uno de esos horribles villancicos que por estas fechas escuchamos por todos lados. Y es que parece que en esta época del año, no sólo las ciudades se transforman, con sus luces, adornos y demás parafernalia, sino que también lo hacen las personas, todo el mundo se vuelve más amable, parecemos ser más felices, nos volvemos más solidarios, etc., lo que sucede es que estos síntomas de felicidad, tan sólo son pequeñas muestras de falsedad, y me explico con unos ejemplos:
- La tolerancia: en Navidad resulta que nos volvemos más tolerantes y hasta conduciendo cedemos el paso amablemente a otros vehículos, en lugar de estar con la mano en el claxon nos llenamos de paciencia, y en lugar de llamar de todo al conductor que no nos deja pasar, le deseamos felices fiestas. Curioso.
- Las compras: como es época de hacer regalos, nos volvemos locos comprando de todo para nuestros seres queridos, da igual si es necesario o no, lo importante es comprar y regalar. Parece que nuestra única forma de mostrar cariño y afecto es comprando algo, he aquí mi gran duda, si esto es así… ¿no deberíamos estar haciendo regalos en todas las épocas del año? Hemos olvidado lo que significa la palabra regalar.
- La reunión familiar: la Navidad es la excusa para que se reúna toda la familia, me parece una excusa mala y fácil, si la familia quisiera reunirse, lo haría siempre que pudiera, no necesariamente en Navidad, sino todos los meses o semanas. Además, siempre están esos familiares con los que no nos llevamos bien y con los que intentamos fingir que hay estima, un poco patético en mi opinión el paripé, pero que sin embargo puede ser divertido.
- Los niños: los pequeños son los más perjudicados en todo esto. Viven en una nube de ilusión y fantasía, lo cual está muy bien, si no fuera porque los educamos puramente hacia el materialismo y consumismo. Os suena aquello de… «Si no te portas bien durante el año, los Reyes no te traerán regalos», es su gran motivación para portarse bien, cuando debería ser por algo distinto.
- La solidaridad: muchas veces en Navidad veo gente dando dinero a personas que están pidiendo en la calle, músicos tocando en el metro o personas sin techo. Siempre me pregunto, ¿lo harán también en junio? Siempre es bueno tener una excusa si sirve para ayudar a otras personas, sin embargo me parece de una falsedad enorme, que una vez pasadas estas fechas, casi pisoteemos al mendigo que días atrás dimos una moneda. ¿Lo hicimos por él o por sentirnos mejor con nosotros mismos?
Llamarme El Grinch, pero como conclusión, ¿por qué no podemos ser más tolerantes, comprar cuando queremos y no cuando toca, estar más cerca de nuestros familiares, educar con valores, ser solidarios y felices de enero a diciembre?
Si el espíritu de la Navidad no fuera sólo en Navidad…
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